Un plato otoñal donde el sabor de la calabaza y las setas se combina con la nota ahumada del speck, realzada por el vinagre de vino orgánico envejecido en barrica de Acetaia Guerzoni.

Ingredientes

• 350 g de farfalle
• 250g de calabaza
• 150 g de champiñones pioppini
• 100 g de tocino cortado en cubitos
• 1 diente de ajo
• Perejil fresco al gusto
• Salvia al gusto
• 2 cucharadas de vinagre de vino terminado en barrica Guerzoni
• Aceite de oliva virgen extra al gusto
• Sal y pimienta al gusto

Método

Cortamos la calabaza en dados y la pochamos en una sartén con un chorrito de aceite, una pizca de sal y la salvia hasta que esté blanda.

En otra sartén calentamos un chorrito de aceite y doramos el ajo, añadimos los champiñones limpios, salpimentamos y dejamos cocer unos 10 minutos. Añadimos el perejil picado y mezclamos con el Vinagre de Vino Añejo Barrica Guerzoni dejando que se evapore un poco para potenciar su aroma.

En una tercera sartén, sin añadir aceite, doramos los dados de speck hasta que queden crujientes.

Pon a hervir una olla con agua con sal y cuece los farfalle al dente, escúrrelos reservando un cucharón del agua de la cocción.

En la sartén con la calabaza, añadir la pasta, los champiñones y el speck. Remueve suavemente y añade un poco de agua de cocción si es necesario para mezclarlo todo. Emplata los farfalle y decora con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas gotas extra de vinagre de vino añejo Guerzoni Barrique para darle un toque aromático.